EL lunes comenzamos con la clase de Karen que fue totalmente práctica, en el día de la canción criolla, hallowen o lo que se quiera celebrar; empezamos nuestra clase con las respectivas conversaciones acerca del trabajo de cada uno, del proceso en la escuela, de las evaluaciones, etc. Luego nos fuimos al parque de Barranco aprovechando la cantidad de gente que había en la calle. Esta experiencia fue muy rica porque pudimos observar como cierto tipo de gente va reaccionando de manera diferente a otras, nos dimos cuenta también de cómo un tiempo muerto por más diminuto que sea te va quitando el timing del montaje o de cualquier puesta, en este caso de nuestro Canovaccio.
El Martes que tuvimos la clase con José Luis Saldaña fue muy productivo porque a pesar de la pre disposición de algunos, la energía grupal no tan alta y la lentitud y el hecho de retomar la impro después de un regular tiempo, él se entregó a la clase y nos dió herramientas que nosotros tenemos de manera distinta como es el caso de los cambios de historias repitiendo las últimas frases y los cambios de escena muy similar al juego de congelado. Los ejercicios comenzaron muy bien y a medida que se complicaban nosotros estuvimos en la distracción cuando debía ser todo lo contrario. Algo que nos sirvió mucho fue el tener la facilidad del cambio de escena y el limpiar el espacio, pero un error en el que la moyoría de nosotros estaba cayendo es en el hecho de escuchar y sentir con todo nuestro cuerpo cuando ya se estableció un relación entre los personajes que están en escena. Nosotros tendíamos a tener una idea y querer jugarla como en el match, pero el formato de las impros largas son de más claridad de relación, objetivo, lugar, personajes (PROL) y nos costó salir del primero.
El Jueves tuvimos nuestra devolución y también tuvimos el curso de voz. Fue una clase muy interesante y diferente a lo que estábamos acostumbrados... Luego de hacer los respectivos calentamientos de voz, cuerpo, articulación, proyección, dicción y apoyo del diafragma; hicimos un ejercicio muy interesante que consistía en que cada uno de los alumnos salgamos al frente uno por uno y cuando este estaba parado, los demás teníamos que apuntar fuera de prejuicios lo que cada uno vé de este primero. Creo que no se le aplicó mucho rigor al tema de trabajar sin prejuicios pero sirvió para saber cómo los compañeros tienen una visión de uno como persona.
El sábado lamentablemente nuestra profesora de maquillaje estuvo indispuesta y en nuestra clase de dramaturgia tuvimos el trabajo del proyecto con César de María, marcamos algunos trabajos como los de formato, nos habló sobre las didascalias o acotaciones de un texto y la utilidad de estas en un texto.
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