el despertar divino.

El lunes es un clásico día que la gente normal desea que nunca llegue, pero para los divinos fue el día que recordamos que aun estamos vivos y que tanta divinidad junta es imposible vencer, ni el cansancio ni los problemas pueden con nosotros. Nuestra muy amada profesora de voz Ximena a pocas horas de celebrar su onomástico no dio una clase que fue un súper regalo y en la cual sentí su presión y sus ganas y fuerzas de ayudar, en cada palabra que pronunciaba sentía que llegaba al cielo y que mi meta se estaba haciendo más corta y así de poco en poco todos volamos y sentíamos que rebotábamos en las nubes para finalmente caer en un mar de plumas, relajándonos contando pequeñas historias mientras eran complementadas por efectos de sonidos. Grapa entro recibida por aplausos, mientras las ganas de salir a cada escena se sentían en el aire, la fuerza de cada uno y la respuesta al pedido de riesgo. Cada consejo personalizado que daba nuestra maestra, que tal vez no era escuchada por el resto pero si oído por el destinatario, de lo que sí puedo hablar es del consejo que me dio para tener más seguridad en escena sin tener mucho movimiento flojo y que de ahora en adelante aplicare. Empezamos muy temprano el martes llegando muchísimo antes de la hora de llegada para poder ensayar algunas cosas que aun no quedaban claras y terminando una tarea. Llego las 7 y empezamos a extrañar a Lucia, pero por suerte llego al rescate el gran Paco con una clase extrema mezclando juegos que en alguna vez llegue a ver y jugar y que me parecían estresantes y que ahora relajadamente los jugué, lo que me dio a entender que tampoco debo juzgar al juego o como escuche una vez “NO POR MIEDO A PERDER, VAS A DEJAR DE JUGAR”, me sentí tan relajado que no pensé que fuera una competencia aunque lo pareciera, y según veo vamos avanzando a paso largos, luego de eso tuvimos un momento para compartir las tareas presentándonos grupo por grupo y sentimos la cooperación, ayudándonos grupo por grupo, fue un momento divino al máximo que deberíamos repetir más seguido. Nos separamos unas horas para reencontrarnos el jueves para ir a un espectáculo que a mi parecer fue un extraño momento de apariciones y una sensación de espiar a la gente que luego contare en mi informe, que termino en una discusión por la actuación de cada actor que la continuamos en un lugar muy querido, conversando de cosas a veces coherentes y otras extrañas que nos unían los unos a los otros que finalizo en una sesión de chistes subidos de tono que nunca podre olvidar o por lo menos eso quiero, nunca olvidar los momentos con los divinos. Pero aquí no acaba la semana nos encontramos un viernes para recupera momentos y para mostrar nuestra tarea que a mi parecer todos se lucieron y empezamos esa recuperación de clase con ejercicios que nos permitían descubrir y arriesgar al mismo tiempo, cosa que extrañamente me hizo sentir muy cómodo. Y así termino una semana que no parecía una semana cualquiera, una semana en la que creo cada uno se está empezando a ganar sus alas, nuevamente agradecer a nuestros grandes maestros sin excepción por una semana maravillosa, gracias por sus consejos, empujones y palabras de cariños que nos brindaron en la semana y se que nunca terminaran y agradecer también a los divinos que cada vez nos sentimos uno aunque digamos que votaríamos por alguien en el confesionario.

Pd.: publicare un video que me hiso pensar en lo que escribí, ojala lo escuchen.